lunes, 29 de septiembre de 2014

ORIGENES DE LAS SUPERTICIONES MÁS FAMOSAS.

Alguna vez se habrán preguntado ¿porque da suerte la pata de conejo? ¿Porque el gato posee 7 vidas? ¿Porque decir salud al estornudar?, etc… Todas estas supersticiones tienen su origen y hoy se las muestro.
Cruzar los dedos
Cuando se formula un deseo, se dice una mentira o se encuentra uno ante un peligro, es costumbre cruzarlos dedos, concretamente el mayor sobre el índice. El gesto, que evoca una cruz, conjura la mala suerte y aleja las influencias maléficas, según los supersticiosos. Desde los primeros tiempos del cristianismo se creía que, replegando el pulgar bajo los otros dedos, se alejaba a los fantasmas y malos espíritus, o bien haciendo esa operación con las dos manos y dejando que el pulgar asome entre el índice, dedo consagrado a Júpiter, y el mayor, dedo del pecado dedicado a Saturno. No obstante, algunos autores piensan que, aunque el simbolismo de la santa cruz en este gesto resulta obvio, el origen primero es mucho más primitivo que la cruz cristiana y se remonta a los más antiguos tiempos paganos.
La suerte de la pata de conejo
La extraña tradición de llevar una pata de conejo en el bolsillo para atraer la suerte no nace de este animal, sino de la liebre. En las regiones medievales de Europa existía la creencia de que las brujas se transformaban en liebres para sorber la leche de las mujeres que habían dado a luz. ¿Pero cómo nace esta creencia? Antiguamente, las cabras, vacas, cerdos, liebres y otros animales de granja entraban libremente en la casa de sus amos, ya que la familia aprovechaba su calor corporal para protegerse del frío invernal. Los campesinos criaban liebres para comérselas y las cuidaban con esmero y cariño. De hecho, por ejemplo, los antiguos britanos pensaban que estos animales eran criaturas mágicas que incluso había que evitar ingerir.
Algunos tratados de la época mencionan que las mujeres embarazadas y durante la época de lactancia acostumbraban a sentarse en un rincón del hogar y ponerse en el regazo uno de estos nobles animales para que las calentara. A cambio, dejaban que la liebre tomara de su pecho. La tradición popular; como ya se ha mencionado, aseveraba que durante la caza de brujas, éstas se transformaban en liebres y se colaban en las casas de los campesinos para salvarse del peligro. Incluso había una manera de reconocer el engaño: si la liebre, una vez atrapada, resultaba difícil de despellejar o cocinar, entonces la bruja se había transformado en animal antes de morir. La idea de que la pata de liebre trae buena suerte nació de la primitiva creencia de que los huesos de sus patas curan la gota y otros reumatismos, así como los calambres. Pero, para ser eficaz, el hueso debía tener una articulación intacta. Por ser tan parecidos, la liebre y el conejo se unieron como frute de las supersticiones relativas a sus virtudes mágicas.
Poner la mano delante de la boca al bostezar
El gesto actual de taparse la boca cuando bostezamos no obedece sencillamente a la intención de guardar las formas, esconder la dentadura o el deseo de no difundir los gérmenes, sino que tiene un significado más profundo.
En el libro Superstitions oÍ Ireland, de Sperenz Wilde se puede leer que hacer la señal de la cruz delante de la boca al bostezar impedía que el diablo se introdujese en el cuerpo y estableciera en él su morada. Es por esta razón por lo que las madres cerraban la boca del bebé o hacían la señal de la cruz delante de ella cuando lo veían bostezar. De esta costumbre ancestral deriva el gesto actual de taparse la boca.
Levantarse con el pie derecho
La tradición dice que, para que el día no se tuerza, hay que apoyar en primer lugar el pie derecho. La respuesta a esta costumbre podría hallarse en el mundo de los pescadores. Durante el siglo XIX, ningún pescador en su sano juicio subía a bordo por babor, es decir, el costado izquierdo del barco, aunque resultara incómodo Hacerlo por estribor. Parece ser que la superstición nace de la noción de que cualquier cosa zurda era antinatural una idea que se basa en que la mayoría de los seres humanos son diestros.
Por regla general, todo k que se refiere a la derecha es calificado de favorable por los supersticiosos, quizás alentados por la tradición bíblica, que dice que la derecha corresponde al camine del Paraíso y es la posición en la que están sentados los elegidos por Dios.
La izquierda representa el reverso de la moneda. Los romanos, por ejemplo, hacían presagios observando el vuelo de los pájaros: los que lo hacían hacia este lado eran de mal agüero. De hecho, en latín, izquierda se dice sinester, que dio origen al adjetivo siniestro.
Miedo a las sombras
Antiguamente, la gente crédula buscaba en las sombras que proyectaban los troncos que ardían en la chimenea la imagen de una silueta humana sin cabeza. Esto significaba que la persona que la proyectara moriría antes de la próxima víspera de Navidad. Éste era el plazo para los cristianos, pero en épocas anteriores se utilizaron otras fechas celestiales o estacionales.
No cabe duda de que las sombras ocupan una parte importante de los miedos relacionados con el cuerpo, ya que su presencia o ausencia, como le sucedía al personaje de ficción Peter Pan, estaba relacionada originariamente con creencias religiosas y paganas.
Las interpretaciones más antiguas del cuerpo y el alma afirmaban que la segunda podía, bajo determinadas circunstancias, abandonar la envoltura carnal y alejarse de camino a la otra vida. Para las culturas más primitivas, el alma estaba conectada a las sombras, cuando no eran la misma cosa. Una de las circunstancias en las que la persona podía perder el alma sucedía cuando un vampiro se acercaba por detrás y clavaba la sombra de la víctima en la pared. De este modo, el ente maligno tomaba posesión del cuerpo.
La sombra de los difuntos también había que protegerla de posibles infortunios. En la Europa medieval existía la creencia de que, si una persona moría por la noche y su espíritu —o lo que es lo mismo, su sombra— se alejaba, podía correr peligro de que cruzara por una extensión de agua -un río, un lago- y no pudiera llegar a la otra vida. En este caso, la sombra volvía al cuerpo de su dueño y se convertía en un muerto ambulante, una variedad de vampiro. De ahí nació la costumbre de algunos de tapar los barriles que contienen agua de lluvia y afán de ciertos pueblos por construir puentes.
Tocar madera
Durante muchos siglo antes del cristianismo, lo pueblos célticos de Europa rendían culto a los árboles por considerarlos los templo de la santidad y la principal presentación de los dioses era la Tierra. El árbol servía como medio para enviar la dolencia, o el mal a la tierra. También se recurría a este vegetal s la mala suerte visitaba a m hombre bajo la forma de demonios o si iba a librarse una batalla. En estos y otros casos el sacerdote druida celebraba una serie de ritos y ensalmos en las llamadas enramadas sagradas, lugares que equivalía a las modernas iglesias.
Hay, además, quien dice que las supersticiones referentes a la madera también nacen del material con el que está hecha la cruz de Jesús Resultado de estas creencias es nuestra costumbre de tocar madera como signo di la buena suerte, ya que ésta atrapa al espíritu maligno lo hace caer a tierra.
Abrir el paraguas dentro de casa
Ningún supersticioso tendría jamás la osadía de abrir un paraguas dentro de una casa. El origen de este temor se remonta a la época en que los reyes orientales y africanos lo usaban sólo a modo de sombrilla para protegerse de los rayos solares. Debido a su conexión con el astro rey y porque también su forma simboliza el disco solar, abrirlo en un lugar sombreado, fuera de los dominios del Sol, era considerado un sacrilegio.
Es probable que la superstición se reforzara cuando los paraguas llegaron a Europa y empezaron a ser empleados casi exclusivamente por los sacerdotes en los oficios de los difuntos, sin otro fin que protegerse de las inclemencias del tiempo.
Las siete vidas del gato
La excepcional resistencia y fortaleza del gato, capaz di salir indemne de situaciones en las que otros animales perecerían con toda seguridad, llevó a la idea de que este felino tenía más de una vida.
No hay duda de que sus hábitos nocturnos, sus ojos refulgentes en la oscuridad, su sobresaliente agilidad y su pose majestuosa contribuyeron a que nuestros antepasados sintieran una especial admiración, e incluso veneración, por este animal. Se cuenta que, por ejemplo, Mahoma se cortó la manga de su vestimenta para no perturbar el sueño de su gato que dormía sobre ella. El profeta veía en él “una criatura digna del mayor respeto y de un tratamiento afectuoso”.
La razón de que a los gatos se les otorgue popularmente hasta siete vidas tiene posiblemente un origen esotérico. Existen muchas culturas para las que los números poseen una significación concreta. En nuestro caso, el siete fue considerado en la Antigüedad un número de la buena suerte, ya que era una trinidad de trinidades” y, por lo tanto, adecuado para el felino.
Vestir de negro en los funerales
La antiquísima costumbre de vestir de negro en los funerales, muy extendida en toda la cultura occidental, pretende significar una manifestación de respeto hacia el difunto. Sin embargo, la procedencia de esta tradición no está tan clara. Distintos estudios antropológicos coinciden en señalar como su posible origen el miedo ancestral de los vivos a ser poseídos por los espíritus de los muertos. Así, en los ritos funerarios los hombres primitivos pintarían sus cuerpos de negro para impedir, al quedar camuflados, que el alma del fallecido encontrara un nuevo cuerpo donde asentarse.
Esta hipótesis es corroborada por el hecho de que los habitantes de ciertas tribus africanas cubran su piel con cenizas blancas en los funerales, escondiendo así el color negro de su epidermis a la vista de los espíritus. Algo parecido sucede también en la India, donde tradicionalmente el color del luto es blanco, en contraposición a la tez morena de sus habitantes.
Romper un espejo
Las supersticiones relativas al espejo se cuentan entre las más citadas en todo el Occidente cristiano, quizás por su uso adivinatorio. La catoptromancia, es decir, el arte de adivinar por el espejo, procede de Persia y, aunque tuvo un relativo éxito durante la antigua Grecia y la Edad Media, fue duramente perseguida por la Iglesia.
Es probable, sin embargo, que estas supersticiones obedezcan a la idea de que nuestro reflejo es otra versión del original y, si causamos desperfectos en el espejo, nos hacemos daño a nosotros mismos. Así, dañar el espejo es hacer lo mismo con el alma, y aquí es donde entra la superstición de que la rotura de un espejo trae mala suerte durante siete años. Este período se debe a la creencia de que el cuerpo experimenta un cambio en la constitución fisiológica cada siete años.
La herradura colgada en la puerta
Procedente de Italia, la creencia de que las herraduras atraen la buena suerte era muy tenida en cuenta por la gente de los pueblos. Clavada o colgada en una puerta, este objeto atraería las energías del cielo. La herradura simboliza la fuerza del caballo y su enorme utilidad, al menos en tiempos pasados, en las labores del campo yen las guerras. Vuelta al lado derecho y en posición horizontal representa la C, inicial de Cristo.
Otra leyenda atribuye a San Dunstan el haber otorgado a la herradura, colgada sobre la puerta de una casa, un poder especial contra el mal. Herrero de profesión pero que llegaría a ser arzobispo de Canterbury en el año 959, Dunstan recibió un día la visita de un hombre que le pidió unas herraduras para sus pies, unos pies de forma sospechosamente parecida a pezuñas. Dunstan se dio cuenta de que se trataba de Satanás y explicó que, para realizar su tarea, era necesario encadenarlo a la pared. Así, el santo procuró que su trabajo resultara tan doloroso que el propio Diablo encadenado le pidió misericordia.
Dunstan se negó hasta que el diablo juró no entrar nunca en una casa donde hubiera una herradura colgada sobre la puerta. Pero no podía colgarse de cualquier forma; sus extremos debían estar hacia arriba, pues de lo contrario su reserva de suerte se vaciaba.
Derramar la sal
Mala suerte, si esto le ocurre al manipular el salero, a menos que se apresure a tomar una pizca y arrojarla por encima del hombro izquierdo “directamente a la cara del diablo”. Porque éste es el sitio desde el que Pedro Botero, es decir, el diablo, espera paciente a que nuestra naturaleza pecadora renuncie al alma para siempre. La sal arrojada no tiene otro fin que cegarlo temporalmente, para que el espíritu tenga tiempo de volver a quedar afianzado por la buena suerte. Desde la Grecia antigua, la sal ha tenido un gran poder simbólico: procede de la Madre Tierra, del mar; las lágrimas y la saliva son saladas, y conserva, condimenta y enriquece los alimentos.
Tirar de las orejas como felicitación
La oreja es objeto de numerosos simbolismos entre las civilizaciones orientales y africanas: representa desde la inteligencia cósmica del mito hindú de Vaishvánara, hasta la sexualidad para las tribus dogon y bambara, de Malí. Curiosamente, entre los chinos, las orejas largas son signo de sabiduría e inmortalidad. Se dice que las orejas de Lao-tse medían unos 17 centímetros. Se apodaba, además, orejas largas.
Muy probablemente, nosotros hemos heredado de alguna forma esta costumbre supersticiosa. Tirando de las orejas, manifestamos el deseo de que la persona felicitada tenga larga vida y adquiera cada vez mayor sabiduría.
Decir “Salud” al estornudar
Los egipcios y griegos veían en el estornudo un augurio. Así, era bueno estornudar por la tarde, mientras que hacerlo al levantarse de la cama o de la mesa podía ser nefasto. Aquel que había estornudado al nacer era te nido por dichoso. El estornudo hacia la izquierda era un signo de mal agüero, pero di bueno, hacia la derecha. En todos los casos, los griegos exclamaban ¡Vivid! y ¡Que Zeus te conserve! Por su parte, los romanos empleaban la expresión, ¡Salve!, ante tal circunstancia; y serían los primeros cristianos quienes sustituyeron la invocación a dioses paganos por el suyo.
Se dice que durante la epidemia de peste que hubo en Roma en el año 591, bajo el pontificado de Gregorio 1, lo afectados morían estornudan do, y que de tal circunstancia proviene el ¡Dios te bendigas que más tarde se simplificar diciendo ¡Salud!, ¡Jesús! o ex presiones semejantes.
Aversión al amarillo
Es superstición entre los actores, sobre todo de teatro, no salir a escena con ropa amarilla, ya que puede conducir al fracaso o a cosas aún peores La razón de este miedo escénico reside en el dramaturgo y actor francés Jean-Baptiste Poquelin (1622-1673), llamado Moliére.
En febrero de 1673, Moliére estrenó el ballet-comedia El enfermo imaginario, que toma por blanco de su sátira a los médicos. Pocos días después del estreno, en plena representación, el dramaturgo se sintió indispuesto, y murió unas horas más tarde en su domicilio. En la representación, Moliére vestía ropas de color amarillo.
El gato negro
En el mundo del misticismo, los gatos son portadores de un poder mágico infinitamente superior al del hombre. Con toda probabilidad, esta antigua creencia deriva de la adoración a la diosa egipcia Bubastis, que tenía forma de gato. Los egipcios estaban convencidos de que los gatos poseían alma, y prueba de ello son los restos momificados de estos felinos, que se cuentan por miles, hallados en las excavaciones arqueológicas.
En la Edad Media, las brujas convirtieron al gato negro en un elemento imprescindible para efectuar sus rituales y hechizos. Hoy en día, los supersticiosos temen al gato negro que se cruza en su camino. Este hecho representa con claridad el conflicto que existía entre la Iglesia, la cruz y las prácticas paganas de la brujería.
Pasar por debajo de una escalera
Esta y otras supersticiones asociadas a las escaleras están relacionadas con el miedo al patíbulo. Antiguamente, debido a la gran altura que éste solía tener, había que usar una escalera de mano para colocar la soga en la posición correcta, así como para retirar después el cadáver del condenado. Cualquiera que pasara por debajo de la escalera corría el peligro de encontrarse con el muerto. De ahí viene la superstición.
Viernes 13
Desde tiempos remotos, el número 13 ha sido fatídico, debido principalmente a la muerte violenta que sufrieron varios dioses decimoterceros de la Antigüedad y, ¡cómo no!, a la suerte del decimotercer invitado en la Última Cena de Jesús. Por otro lado, el viernes adquirió en el mundo sajón su reputación de día nefasto, debido a la muerte de Jesús. Obviamente, la coincidencia del número 13 y del día viernes no puede ser de peor agüero.

En la actualidad, se adornan las sepulturas con flores como muestra de afecto, pero la intención original no era otra que la de proporcionar algo vivo con el fin de dar felicidad. La corona circular, colocada sobre la tumba o la puerta principal del cementerio, encerraba simbólicamente el espíritu y le impedía volver.
Los estudiosos de las investigaciones, indican que el temor al viernes 13, se debe principalmente a un hecho histórico en concreto, un evento que con el paso de los años continúa causando polémica por lo oculto de las circunstancias en que fue envuelto.

Remontándonos a datos históricos que puedan dar explicación a esta superstición, podemos remontarnos a un viernes 13 de octubre de 1307: en este día la orden de los Caballeros Templarios fue perseguida por la Santa Inquisición, arrestándoles masivamente esa misma noche en Francia, principalmente en París. La causa de esto fue la suposición de que los caballeros se reunían a hacer celebraciones paganas y practicar la herejía. Por ello fueron asesinados o condenados a la hoguera, en una matanza colectiva. Muchos de los caballeros huyeron y pudieron salvarse, lo que ha dado margen para muchísimas especulaciones. Desde entonces el viernes 13 se considera fecha de mala suerte.

jueves, 25 de septiembre de 2014

AUTOCASTIGO

HAY EN TODOS NOSOTROS UNA VOCECITA QUE CONSTANTEMENTE NOS ESTÁ RIÑENDO.
LOS PSICÓLOGOS Y LOS PSIQUIATRAS HAN DADO A ESA VOZ VARIOS NOMBRES, ENTRE ELLOS LOS DE "VOZ CRÍTICA", "CRÍTICA INTERNA", "LA PARLANCHINA", "EL GUSANILLO DE LA CONCIENCIA"...
LE LLAMEMOS COMO LE LLAMEMOS LO CIERTO ES QUE TODOS LA TENEMOS.
A VECES SUENA COMO LA VOZ DE UN PADRE O UNA MADRE, O LA DE UN ANTIGUO PROFESOR. A VECES SUENA COMO UNA PARTE DE NOSOTROS CREADA POR NOSOTROS SOLOS Y QUE NO SE PARECE A NADIE MÁS.
ESTA VOZ NO NOS PERMITE SALIRNOS CON LA NUESTRA EN NADA. HAGAMOS LO QUE HAGAMOS, SIEMPRE HAY ALGO QUE LE PARECE CRITICABLE. SIEMBRA LA DUDA, INCLUSO EN COSAS QUE CREEMOS CORRECTAS. CUESTIONA, CRITICA, RIÑE.
NOS DICE COSAS COMO ÉSTAS:
ERES UN DESASTRE
ERES DEMASIADO DEPENDIENTE
ERES UN/A FRACASADO/A
EMPLEA MUCHAS EXPRESIONES CON LOS "DEBERÍAS" O "TENDRÍAS QUE..."
DEBERÍAS HABER SIDO MÁS...
NUNCA DEBERÍAS HABER DICHO...
DEBERÍAS HABER SIDO MENOS EXIGENTE...
YA NO TENDRÍAS QUE SENTIRTE ASÍ...
YA DEBERÍAS HABERLO SUPERADO...
DEBERÍAS SER MÁS AMABLE...
Y ETCÉTERA, ETCÉTERA, ETCÉTERA, AD INFINITUM....
ES TERRIBLE LA MANERA COMO NOS REÑIMOS A NOSOTROS MISMOS.
¿ES ASÍ COMO TRATARÍAMOS A NUESTRA/O MEJOR AMIGA/O? ¿A UN NIÑO? ¿A ALGUIEN A QUIEN QUEREMOS?
ESA VOZ INTERIOR PUEDE DOMESTICARSE. PODEMOS OPTAR POR NO HACERLE CASO. Y, SIN DUDA SE TRATA DE UNA ELECCIÓN DELIBERADA.
SI TU CRÍTICO INTERIOR FUERA UNA PERSONA, SEGURAMENTE LE CERRARÍAS LA PUERTA EN LAS NARICES. NORMALMENTE, NO ESCOGERÍAS PASAR TODOS TUS RATOS LIBRES CON ELLA.
CON LA VOZ INTERIOR SUCEDE LO MISMO, ECHÉMOSLA DE NUESTRA MENTE.
ADAPTACIÓN DE UN TEXTO DE
©WENDY BRISTOW

CÓMO NOS MALTRATAMOS, Y SIN EMBARGO NO LO HACEMOS CON LOS DEMÁS.
¿POR QUÉ AUTOCASTIGARNOS?

¿PARA QUÉ?
TODA ESA DESAPROBACIÓN, ESA CRÍTICA ATACA NUESTRA AUTOESTIMA DE MANERA CONTINUA Y ASI VAMOS LUEGO POR LA VIDA SINTIENDONOS MENOS QUE OTROS, POCO IMPORTANTES, POCO VALIOSOS.
PERDEMOS EL AMOR A LA VIDA, PORQUE SI NO NOS SENTIMOS IMPORTANTES O NO NOS DAMOS CUENTA DE NUESTRO VERDADERO VALOR SOLO VIVIMOS POR VIVIR.
DEJEMOS QUE ESA VOZ HABLE PERO NO PARA CRITICARNOS, PARA OFENDERNOS, INTENTEMOS CAMBIAR ESE CASETTE, ESA CINTA...
NUESTRO MEJOR AMIGO VIVE EN CADA UNO DE NOSOTROS, DEJEMOS QUE NOS AYUDE Y NO PERMITAMOS NUNCA MÁS QUE NOS LASTIME.
© GRACIELA DE FILIPPIS


martes, 23 de septiembre de 2014

LA CUETLAXOCHITL, FLOR DE NOCHE BUENA

 Y se discute, furia desatada, sobre tu origen, cuando tú eres nuestra.
Matriarcal Cuetlaxóchitl, bien amada, solemne y bendecida, fiel Maestra.
Autor desconocido.
Esta conocida y bella flor, ha formado parte de nuestra cultura desde hace ya varios siglos, pues se le conocía desde antes del esplendor mexica, etnia tan amante de las plantas y las flores, como podemos constatarlo por los muchos jardines botánicos que crearon para su deleite, y en los cuales cultivaban muy variadas especies llegadas de todas las regiones conocidas por los aztecas. En efecto, muchas fueron las flores que admiraron nuestros antepasados, algunas las utilizaban como ornato por su natural belleza, otras se emplearon como parte de la terapéutica, y las más, para honrar a los dioses en las múltiples ceremonias que les dedicaban durante el transcurso del calendario festivo.
Leyenda mexicana flor noche buena De entre las muchas flores con que los mexicas contaban, la cuetlaxóchitl destacaba por su elegancia y exquisitez. Su nombre en lengua náhuatl significa “flor que se marchita”, posiblemente aludiendo a lo efímero de su existencia. Otros etimólogos pretenden que su denominación nos remite a “flor de cuero”, lo cual no es muy probable ya que no se trata de una flor de consistencia dura. La leyenda nos cuenta que en el norte del territorio de Taxco se daba un arbusto de bellas flores blancas. Después de una batalla en la cual los mexicas derrotaron a los chontales y los diezmaron, las flores sin razón alguna, se marchitaron, y los vencedores optaron por llamar a la flor “flor que se marchita”. Cuando llegó el tiempo de la siguiente floración, los arbustos se cubrieron de flores de un hermoso color rojo debido a la sangre derramada por los vencidos chontales.
Ritualmente, la cuetlaxóchitl aparecía en casi todas las fiestas sagradas mexicas; sobre todo en la denominada Tlaxochimaco, del noveno mes y dedicada a Huitzilopochtli, Dios de la Guerra en la cual este ser sagrado se adornaba con guirnaldas, sartales, y collares elaborados con esta flor. Para los aztecas esta flor simboliza la pureza y la nueva vida que obtenían los guerreros muertos en batalla, pues pensaban que  tenían la facultad de regresar a la Tierra en forma de mariposas o colibríes para chupar el néctar de la cuetlaxóchitl. Por esta razón, se la ponía en las ofrendas mortuorias dedicadas a los guerreros muertos en el cumplimiento de su deber.
A la llegada de los españoles, la flor adquirió el nombre con el que la conocemos actualmente y perdió el dulce apelativo náhuatl. Se convirtió en la Flor de Noche Buena, precisamente porque se daba en mayor cantidad en los meses cercanos a la Natividad del Señor. Su nombre científico es Eupherbia Pulcherrima. Se trata de un arbusto lechoso de la familia de las Euphorbiáceas que puede llegar a medir hasta seis metros de altura. Presenta grandes hojas y flores cupuliformes, amarillas y pequeñas, a las que cubren brácteas de color rojo intenso, aunque algunas veces pueden ser blancas, amarillas y de color salmón. Esta flor invernal, originaria de un poblado llamado Cuetlaxochitlán, cercano a Taxco y ahora desaparecido, crece en clima cálido durante los meses de noviembre y diciembre, por lo que durante los primeros tiempos de la etapa colonial, los frailes la emplearon para adornar las iglesias y los belenes, aprovechando su anterior uso ritual y adaptándolo a la nueva religión. Una leyenda relata que una muy pobre pequeña niña se encontraba llorando cerca de una iglesia en la Noche Buena, porque no tenía ningún regalo que ofrendar a la Virgen María y al Niño Dios. Un ángel la vio desde el Cielo y se le acercó para indicarle que recogiese hierbas que se daban en el camino y las llevase al altar de la Virgen. La pequeña obedeció. Cuando colocó las hierbas en el altar se convirtieron en bellísimas flores de un rojo intenso que hicieron felices a la niña, la Virgen María y el Niño Jesús.
Otra leyenda da fe de que en un pueblo montañés un cura dio el encargo a una pobre mujer de tejer una manta para tapar al Niño Dios el 24 de diciembre. Pero la mujer enfermó gravemente, y su hijita de diez años se acomidió a ayudarla. En su torpeza a la niña se le enredaban todos los hilos del telar y no logró tejar la tela. Cuando el plazo se cumplió, la niña lloraba angustiada detrás de un arbusto por no haber cumplido con el encargo. Una viejita se le apareció y le aconsejó que cortara algunas ramas del arbusto y las llevase al altar de Jesús. La llorosa niña hizo lo que le ordenaba la anciana señora. Cuando puso las ramas en el florero, se llenaron de maravillosas flores en forma de estrella que pudo obsequiar al Niño. Al salir de la iglesia, se percató de que todas las secas ramas de los arbustos del camino estaban llenas de maravillosas flores rojas como la sangre.
En el siglo XIX, Joel Poinsett, primer embajador norteamericano en México, la llevó a su país, específicamente a Charleston, donde pronto se aclimató y pudo comercializarla por todos los estados de la Unión Americana. Más tarde, introdujo la flor en Europa, donde gustó mucho. Poinsett nunca mencionó que se trataba de una flor mexicana, y durante mucho tiempo se creyó que era una flor norteamericana, e incluso se la conoce con el nombre de Ponsetia.
La Cuetlaxóchitl, la Flor de Noche Buena y la Ponsetia, comparten otros nombres. Se la llama Flor de Pascua, Flor de Fuego, Santa Catarina, Catalina, y Bandera. En los Estados Unidos se la denomina Chistmas Flower, y en Argentina se la conoce como Estrella Federal, santo y seña de los republicanos que pelearon contra los colonialistas españoles.
Además de ser bella, ritual y patriótica la cuetlaxóchitl también tiene propiedades terapéuticas. Tomada en infusión produce más leche en las mujeres que están amamantando, pero debe ser dosificada adecuadamente, porque de lo contrario es peligrosa. Las brácteas mezcladas con octli, se usan para teñir telas y cuero, con las que se obtiene un color rojo escarlata. El jugo de los tallos se puede usar como depilatorio. Con la flor se preparan cataplasma y fomentos contra la erisipela y algunas enfermedades de la piel  como los granitos que padecen muchos adolescentes.

Sonia Iglesias y Cabrera

UN BAR FILIPINO PARA ALMORZAR CON TU MASCOTA.

Es el primero de su tipo, con especialidades y menús para diferentes especies. Y deja contentos tanto a humanos como caninos.

En Filipinas existe un bar en el que los clientes pueden sentarse, relajarse, y compartir un momento tomando café con sus mascotas. “Whole pet kitchen”, ubicado en la ciudad de San Juan, es el primer bar-restaurant para seres de cuatro y dos patas, con un menús diferenciados para humanos y perros.

Las recetas para ambos son, por supuesto, caseras. Es algo que la chef y dueña del lugar Giannina González, se toma muy enserio: “Yo hacía tandas completas de galletas y muffins, y se los entregaba a mi veterinaria, además de probarlos con mis propias mascotas”. Es que los alimentos prefabricados, explica, suelen tener buen sabor pero son un desastre nutricional.

La especialidad de la casa es la “Lasagna de Jack”, que contiene carne vacuna, hígado y vegetales, yogurt y queso. Las mascotas-clientes, dicen, suelen limpiar el plato con la lengua. El negocio es todo un éxito en Filipinas. Tanto, que la dueña planea pronto abrir un café para humanos y gatos. Cuidado con confundir los platos.



domingo, 21 de septiembre de 2014

EL FUNESTO MATRIMONIO DE TARIACURI. (LEYENDA PURÉPECHA)

Hubo una vez que por razones político-religiosas, el Señor de Curínguaro dio a Tariácuri una de sus hijas para que contrajera matrimonio con ella. El propósito oculto de tal dádiva era quitarle a Curicaveri, el máximo dios. Para ello, la muchacha debería ser obediente con Tariácuri y no abandonarlo en ningún momento. Tariácuri se encontraba en Zinbani haciendo flechas cuando vio llegar a los viejos que le llevaban a la joven. Les dio la bienvenida mientras los ancianos le informaban que Chánshori le enviaba a la chica, para que le ayudase  a guardar sus aperos cuando viniese de sus labores, y para confeccionar mantas para el dios Curicaveri y para el mismo Tariácuri. El joven, complacido, aceptó la ofrenda en nombre del dios, y obsequió a los ancianos con una sabrosa comida. Poco después, los mensajeros se despidieron llevando consigo bellas mantas y camisetas para entregar a su Señor. La mujer tomó posesión de la casa de Tariácuri, y al poco tiempo quedó encinta. Pero la joven era licenciosa y frecuentemente se escapaba para ir a Curínguaro a emborracharse con sus amigos. En una ocasión ya no volvió más, y Tariácuri, extrañado, le preguntó a su tía el paradero de la muchacha. La tía le respondió que se había ido a la casa paterna sin siquiera enviar un mensajero avisando de su ausencia. Tariácuri le pidió a su tía que fuera a buscarla, pero ella le respondió que tal vez fuera mejor que él fuese en su búsqueda. Tariácuri emprendió la marcha acompañado de su séquito. En Zirimba Angátacuto atrapó un venado y recogió leña. Al llegar al pueblo encendieron un gran fuego en honor del dios Uréndequauécara de Corín guaro al que sacrificaron el venado. Cuando llegó ante su suegro, el príncipe se dio cuenta que todos los amigos, parientes y mujeres del Señor estaban borrachos. Su suegro le instó a que desollase al venado para asarlo y comerlo a fin de quitarse la borrachera. Cuando estaban comiendo, el suegro le preguntó a Tariácuri la razón por la que no había llevado a su esposa, a lo que él respondió que no era su intención visitarlo, sino que había ido tan solo a llevar una ofrenda al dios Uréndequauécara, y que había aprovechado para pasar a saludarlo. Chánshori le invitó a beber, pero Tariácuri le respondió muy airado y enojado: -No tengo de beber, que me tomo luego el vino y caerme aquí, encima de vosotros, porque me tomo muy malamente. En seguida agarró su arco y sus flechas y, sin despedirse,  salió de la casa. Chánshori envío un hijo suyo a darle alcance. Tariácuri le preguntó la razón por la cual se esposa no se encontraba en la casa de su padre, el cuñado prometió indagar el paradero de la joven. De regreso, y una vez informado Chánshori, les preguntó a las mujeres de su harén si sabían dónde estaba la joven esposa de Tariácuri. Pero nadie la había visto. Entonces el Señor dijo: -¿Quién dijo que la apartase de su marido? Id a buscarla. Al enterarse la joven huidiza que todos la estaban buscando, sigilosamente se refugió en sus antiguos aposentos. Cuando la encontraron, la llevaron delante de su padre, quien enseguida se percató de que llevaba los belfos llenos de licor y la cara tiznada. Enojado, le preguntó la razón por la cual había abandonado a Tariácuri, a lo que la joven respondió que su esposo pensaba matar a sus hermanos y familiares, que la cuestionaba mucho acerca de su carácter y forma de ser de manera inadecuada y grosera, que le decía mostrándole una flecha en la mano: - Mira, mira mujer, con estas tengo de matar todos tus hermanos y parientes. ¿Cómo, son valientes hombres? ¿Son ligeros? ¿Para qué se quieren poner bezotes? ¿Es por ventura bezote el que se ponen? ¿No es un palo que se ponen allí? ¿Son esforzados? ¿No son mujeres’ Y las guirnaldas de trébol que se ponen en la cabeza no son sino cintas de mujeres que se ponen en el cabello. Y las orejeras de oro no son orejeras de oro, más zarcillos de mujeres. ¿Por qué no se las quitan y se ponen zarcillos? Y lo labrado que tienen en las espaldas no es de valientes hombres, más labores de mujeres. Y las camisetas que traen no son sino mantas de mujeres y sayas. ¿Para qué traen los cueros de tigre en las muñecas? ¿Son por ventura valientes hombres? Mejor harían de comprar sartales para ponerse en las muñecas. Y las otras insignias que traen de valientes hombres y los mástiles que traen, que no son mástiles más sayas y fajas de mujeres. Y los arcos que traen no son arcos, más telares de mujeres; y las flechas no son sino lanzaderas y husos de mujer… Yo los mataré, acabaré con todos. Mira, mira, mujer, con estas les tengo de flechar. En una palabra, según la mentirosa esposa estaba llamando cobardes maricones a sus hermanos.
Al oír lo relatado, Chánshori se enojó mucho, y ordenó a su cohorte de ancianos que se llevasen a la joven y la entregasen a su marido. Pero en el camino la mala esposa se encontró con dos de sus amigos de juerga: Xorópeti y Taréquasinguata, quienes la invitaron a beber vino, la emborracharon y fornicaron con ella. Al otro día, Tariácuri fue a recoger leña para el templo de Curicaveri, terminada su tarea se sentó en el portal de su casa para desayunar. En esas estaba cuando su infiel esposa salió, muy bañada y fresca, por la puerta de la casa llevando en las manos una jícara llena de pescado. Su actitud era como la de alguien que sabe que ha hecho mal, pero trata de disimularlo. Llena de temor ofreció la jícara con pescado a su esposo y le dio la bienvenida. Tariácuri llamó a una tía y le ordenó que cociese el pescado, al tiempo que decía: - Ven acá y lleva este pescado y cuécelo todo. Nosotros, ¿qué, habremos de comer pescado del burdel?... Llevadlo todo y cocedlo y queden algunos pocos para que pongamos ofrenda  a Curicaveri. Esta afrenta no se ha hecho a mí sino a Curicaveri. Rauda, la muchacha entró en la casa… y Tariácuri se fue al monte por leña.

 En otra ocasión, cuando Tariácuri se alistaba para la fiesta de Purécotaquaro para la cual sacaban a Curicaveri y al dios de la guerra llamado Pungárecha de sus templos, vio llegar a Xorópeti y a Taréquasinguata, los dos amigos de parranda de la disoluta esposa. Los amiguitos deseaban participar en la celebración a los dioses. Tariácuri les dios la bienvenida. Al percatarse la mujer de la llegada de sus cotlapaches, se arregló esmeradamente para recibirlos. Se preparó una buena comida y todos se pusieron a comer y a beber. Al ver que Tariácuri no bebía le preguntaron la razón, a lo que contestó que no bebía por no emborracharse y descomponerse, pero que ellos lo hicieran. Al llegar la tarde, se despidió de ellos para ir al monte a recoger matas de trébol y leña para el templo. Mientras tanto, la esposa y sus amigos se divertían de los lindo, tomaban sin medida, y mirábanse a placer. Al llegar a su casa, Tariácuri la vio toda desarreglada y preguntó a su tía por su esposa. La tía le informó que estaba enferma, que tal vez tenía “senguero”; Tariácuri acudió a verla a sus aposentos. La encontró cubierta hasta la cara con una manta, la destapó y se dio cuenta que toda la cara y el cuerpo estaban tiznados, y las ropas mal puestas y desgarradas… Pero no quiso reprenderla por temor a causar una guerra con Chánshori. Y así siguió el mal comportamiento de la mujer por mucho tiempo. Hasta que un día, cansado de llevar los cuernos, Tariácuri decidió deshacerse de la funesta mujer y tomar una nueva esposa. Los problemas se terminaron.

Sonia Iglesias y Cabrera


viernes, 19 de septiembre de 2014

LA REINA ROJA (LEYENDA MAYA)

La Reina Roja es el poético nombre que se le dio a una osamenta hallada en el Templo XIII de las ruinas de Palenque, ciudad maya del estado de Chiapas. Estas ruinas arqueológicas  abarcan una superficie de 2.5 kilómetros cuadrados, de los cuales se ha explorado solamente cerca del 10%. La ciudad maya de Palenque es considerada como Patrimonio de la Humanidad desde el año de 1987. A la llegada de los colonizadores españoles, la zona de Palenque se conocía entre los choles con el nombre de Otolum, Tierra de Casas Fuertes, por lo cual Pedro Lorenzo de la Nada, fraile dominico conquistador ideológico, le nombró “palenque”, término que en lengua catalana, palenc, significa “fortificación”. Palenque es considerada como una de las ciudades más importantes del Período Formativo maya (de 2,500 a.C. a 300 d.C.) período en que fuera fundada Lakam Ha hacia el año 100 a.C. como una aldea de agricultores. La ciudad creció durante el Período Clásico Temprano (200-600) hasta llegar a ser la capital de la región de B’akaal, “hueso”, en el Período Clásico Tardío, la cual alcanzó su máximo esplendor entre los años 615 y 783 d.C. en que se construyeron grandes centros ceremoniales, mausoleos, palacios, acueductos, y demás edificios que delatan su importancia y poderío.
Las investigaciones antropológicas más fidedignas indican que la osamenta encontrada en Palenque pertenecía a una mujer que en vida llevó el nombre de Tz’akbu Ajaw, o Ahpo-Hel su otro nombre. Fue esposa de K’inich Janaab’ Pakal II, El Grande, ahau, gobernador, del ajawlel, señorío maya, del mencionado B’aakal asentado en Lakam Ha, el Lugar de las Grandes Aguas. Pakal II nació el 23 de marzo de 603, en los inicios del Período Clásico, y murió el 28 de agosto de 683, o sea que tuvo una larga vida. El padre de Pakal fue K’an Mo’Hix, y a su madre se la conoció con el nombre de Sak K’uk. Pakal subió al trono a la temprana edad de doce años el 9.9.2.4.8.5 lamat mol, o séase el 26 de julio de 615. Su gobierno fue próspero, pues dio impulso a la construcción arquitectónica de Palenque, y se preocupó por llevar los registros jeroglíficos de su mandato. Pakal contrajo matrimonio con la Reina Roja el 19 de marzo de 626 cuando contaba con 23 años.
Tz’akbu Ajaw, Señora de la Sucesión, fue la hija de Yax Itzam Aatmi, tuun ajaw, “gobernante de la piedra preciosa”, de Ux Te’ K’uh; por cierto gobernante de mediana importancia. La Reina Roja nació alrededor de 610 en Ox Te’Kuh, en las llanuras del estado de Tabasco, y murió el 16 de noviembre de 672. La real pareja tuvo tres hijos: K’inich Kan Balam II, Serpiente Jaguar Radiante, nacido en el año de 635; K’an Joy Chitam II, Gran Pecarí Precioso dado a luz en 644; y Tiwwol Chan Mat cuyo nacimiento se situa en 648. El primer hijo fue un ahau del Señorío de B’aakal, situado en Lakam Ha’, a quien se debe la construcción los grandes edificios públicos de Palenque. El segundo hijo fue también gobernante de B’aakal, y a él se debe la talla del tablero en el Palacio de Palenque que representa el momento en que subió al trono y recibió la diadema real de manos de su padre Pakal El Grande, mientras que la Reina Roja le hace entrega de las insignias de guerra del pedernal y el escudo.
La Reina Roja no fue una mujer muy alta, media tan solo un metro cincuenta y ocho centímetros, que tal vez para la época era un promedio alto; lucía  el cráneo deformado a la manera tubular oblicua, como era costumbre llevar entre las mujeres de la nobleza maya. Cuando niña de cuna había sufrido el proceso del vendaje con tablillas amarradas a la cabeza para lograr la deformación craneana, la cual se consideraba como el súmmum de belleza tanto masculina como femenina. La hermosa Reina Roja con el paso de los años, que no perdonan a nadie, sufrió de osteoporosis, y posiblemente le dolían las piernas cuando caminaba por su lujoso palacio o cuando asistía a las ceremonias religiosas. Además, Tz’akbu Ajaw padecía una terrible artritis degenerativa que le impedía utilizar el telar de cintura y fabricar sus bellos collares de jadeíta y turquesa. Sus dientas careados la  deben haber hecho sufrir mucho, a pesar de haberse sometido a varias curas en manos de los doctores de la corte.
Afectada por tantas enfermedades para las cuales no había cura posible, la Reina Roja encontró la muerte en el año 672, como queda dicho, y su esposo Pakal II decidió enterrarla dentro de un sarcófago. Así pues, el enamorado esposo mandó construir el Templo de las Inscripciones para gloria del ahau, para que descansara la Reina, y para posteriormente acogerlo a él también. Para llegar a la cámara mortuoria donde reposarían ambos cuerpos, se hacía necesario descender una escalera interior, pues la cámara se encontraba a 1.50 metros bajo tierra. En esta cámara se encontró, cientos de años después, la maravillosa osamenta de la Reina Roja la cual descansaba en una de las recámaras de una subestructura que constaba de una puerta y un pasillo, dentro de un sarcófago monolítico. Dicho sarcófago medía 2.40 centímetros de largo por 1.18 de ancho y estaba colocado en un recinto abovedado. Sobre la lápida del sarcófago se encontraba un incensario y un malacate de hueso; en su lado poniente quedaron los restos de un niño de aproximadamente ocho años, y en el lado este los de una mujer de treinta años no muy alta que murió al quitársele el corazón a manos de los sacerdotes. Se trataba de “acompañantes” sacrificados a la Reina Roja para que le hiciesen compañía en su viaje al más allá. Los huesos de Tz’akbu Ajaw estaban pintados con cinabrio, un mineral de mercurio y azufre que da una coloración roja, color que dio pie a su inmortal nombre, aunque ella nunca lo supiera. La cámara en la cual fue hallada, contaba con un psicoducto: una perforación que le permitió a la Reina Roja comunicarse con Xibalbá; es decir, el Inframundo de los mayas, y descender las escaleras que desembocan en un río sagrado.
La Reina Roja llevaba una máscara mortuoria hecha con cien piezas de malaquita (procedentes de las costas de Guerrero), la hermosa piedra semipreciosa de color verde, y dos conchas a manera de orejeras; dos láminas de obsidiana hacían las veces de pupilas y cuatro de jadeíta fungían como iris. Una máscara más pequeña de jade adornaba una especie de cinturón; la reina portaba pulseras, cuentas circulares y un collar. Como corona ostentaba una diadema, símbolo de la nobleza maya.
Actualmente, la Reina Roja se encuentra resguardada en una bodega de la zona de Palenque donde espera su liberación.
Sonia Iglesias y Cabrera


miércoles, 17 de septiembre de 2014

AUSTRALIANO SE DESPIERTA DEL COMA HABLANDO CHINO.

Un australiano sufrió un accidente de tránsito, quedó en coma, se despertó y ya no era el mismo
Ben McMahon, un australiano de 22 años, despertó de un coma hablando chino mandarín. El joven tuvo un grave accidente de auto en 2012 que lo dejó peleando por por su vida. Se salvó, claro, con el único detalle de que cuando su cerebro se reinició, lo hizo en un idioma distinto al que él estaba acostumbrado a hablar.
McMahon había estudiado chino mandarín en la escuela, e incluso había viajado a Beijing antes del accidente. El caso es que cuando despertó sólo podía hablar el idioma oriental, y lo hacía de forma absolutamente fluida. Los médicos y la familia del chico todavía no salen de su asombro.

De acuerdo a la enfermera asiática que lo estaba atendiendo en el momento en el que Ben recuperó la consciencia fueron “Disculpe enfermera, me siento realmente muy dolorido”, en perfecto mandarín. Tan perfecto que hoy conduce su propio show y es una popular estrella de televisión china.

lunes, 15 de septiembre de 2014

ATZCATL, LA HORMIGA SAGRADA. LEYENDA PREHISPANICA.

Las hormigas pertenecen al Orden de los Himenópteros y a la Familia Formicidae, de las cuales existen más de 12,000 especies. Muchos grupos humanos las han utilizado como alimento, con fines medicinales, como objetos rituales, como dioses, y como personajes que forman parte de las leyendas y la mitología de los pueblos.
Lo industrioso y cooperativo de las hormigas aparece en muchas narraciones orales del folklor de los pueblos indios, y para muchos ha tenido un papel muy importante en su cultura, como por ejemplo en el mito de creación Cahuila en el cual las hormigas agrandaron el espacio vital para que el pueblo hormiga pudiese vivir. O como en la mitología hopi que nos habla de la protección que las Personas-Hormigas brindaron a los hombres guardándolos bajo tierra durante la destrucción del Primer Mundo, en las etapas de la creación universal. Las tribus del norte de California aseguran que las hormigas son capaces de predecir los temblores, y está prohibido molestar a estos insectos en sus nidos. En muchas leyendas de los indios suramericanos las hormigas aparecen como guerreros. Algunos pueblos tienen clanes referentes a la hormiga como los pimas, quienes dividen cada pueblo en dos clanes: el Clan de las Hormigas Rojas y el Clan de las Hormigas Blancas.
En la tradición oral mexica, Ázcatl fue la hormiga roja que rebeló a Quetzalcóatl, la Serpiente Emplumada, deidad suprema, la Montaña de Nuestra Alimentación, la Tonacatépetl, cuando un día se la encontró el dios por los alrededores de Teotihuacan. Al preguntarle a la hormiga dónde había obtenido el grano de maíz que llevaba, el insecto optó por ignorarlo y continuó su camino. Pero como el dios insistiera, Ázcatl lo invitó a que la siguiese. Quetzalcóatl no podía entrar por los lugares tan pequeños por donde nuestra amiga accedía fácilmente, por lo que el dios se convirtió en una hormiga negra. Sólo así pudo meterse en el interior de la montaña y reunirse con ella. La hormiga roja le llevó a un lugar donde había montones de granos de maíz. Emocionado, el dios tomó muchos de los granos y le dio efusivamente las gracias a Ázcatl por tan soberbio regalo. Quetzalcóatl llevó los granos a otros dioses quienes, a su vez, se los dieron a los hombres. Los granos tenían muy buen sabor, y los humanos se deleitaron con ellos. Pero pronto se acabaron, y Quetzalcóatl pensó que era muy dificultoso estar yendo a la montaña por más a cada rato. Intentó llevarse la montaña, pero no pudo; entonces, los dioses le pidieron ayuda a Oxomo, creador de la cuenta del tiempo, y a Cipactonal, diosa de la astrología y los calendarios, quienes dijeron que si Nanáhuatl, el dios leproso, patrón de las enfermedades de la piel, lanzaba un rayo sobre la Montaña ésta se abriría. Los tlaloques, dioses de la lluvia ayudantes de Tláloc, hicieron llover y Nanáhuatl lanzó un rayo que abrió la Montaña, los granos surgieron y quedaron a disposición de los hombres.
Por otra parte, el símbolo de la delegación Azcapotzalco, En el Montículo de las Hormigas, del Distrito Federal, está representado por una hormiga roja rodeada de granos de maíz, en honor al descubrimiento de este cereal por los toltecas cuando observaron que las hormigas escondían bajo la tierra suculentos granos en la región de Tamoanchan, el lugar mítico y paradisíaco, localizado arriba de los nueve niveles del Cielo, y en el lugar donde Quetzalcóatl y la diosa Quilaztli, por otro nombre Cihuacóatl, llevaron los huesos sagrados con los que crearon a los primeros seres humanos. Por tanto, las hormigas fueron sagradas para los toltecas, ya que a ellas se debía el conocimiento de una gramínea tan importante para los pueblos mesoamericanos.
El Chilan Balan de Chumayel, “boca del jaguar”, libro redactado después de la conquista española, en que se recopila la tradición oral de los pueblos mayas, cuenta que:
El maíz estaba oculto bajo una gran peña y sólo las hormigas lo conocían. Un día la zorra halló y probó unos granos de maíz que las hormigas habían dejado caer cuando lo sacaban. Los comió y le parecieron deliciosos. Cuando las hormigas volvieron esa noche, la zorra las siguió, pero la grieta que había en la roca era demasiado pequeña para que pudiera alcanzar el maíz. Por lo tanto, hubo de contentarse con los granos que dejaban caer las hormigas.
Al regresar junto a los otros animales, la zorra se ventoseó; aquellos quisieron saber qué había comido que hasta sus vientos olían tan bien. La zorra negó haber hallado un nuevo alimento, pero los otros animales la siguieron en secreto y vieron lo que comía. Ellos también comieron maíz y les gustó y pidieron a las hormigas que les sacaran más granos. Las hormigas se avinieron al principio, pero viendo que no podían aprovisionar a todos los animales se negaron a sacar más maíz. Los animales pidieron ayuda a las grandes hormigas rojas y después a la rata, pero no pudieron meterse en la grieta. Finalmente, comunicaron al hombre el secreto de aquel maravilloso alimento y éste pudo romper la roca y extraer el maíz.

Sonia Iglesias y Cabrera




PAREJA VUELVE LUEGO DE 16 AÑOS DE VACACIONES

En 1998 la pareja quiso probar su yate en un viaje corto de una semana, pero al final decidieron seguir navegando, informó el diario ‘Daily Mail‘.

El destino inicial de los esposos fue España, pero sintieron ganas de continuar el viaje que resultó en una odisea de 16 años. La pareja  visitó 51 países. “En los últimos 16 años los viajes se han convertido en nuestra vida”, dice Clive, de 62 años de edad. El hombre aseguró que iban a continuar viajando próximamente.

sábado, 13 de septiembre de 2014

RODOLFO GUZMAN HUERTA, MEJOR CONOCIDO COMO: SANTO, EL ENMASCARADO DE PLATA

Por Patricia Padilla/Luis Felipe López Monroy
Nacido el 23 de septiembre de 1917 en Tulancingo Hidalgo, hijo de  Jesús Guzmán Campuzano y Josefina Guzmán Huerta Márquez, fue el quinto de siete hijos. Su familia en búsqueda de nuevos horizontes para sus hijos decidió emigrar de Tulancingo a la Ciudad de México D.F en los años de 1920 asentándose cerca del jardín del Carmen en el barrio de Tepito.
En este lugar el comienza su despertar y su inclinación hacia la práctica deportiva en especial de algunos deportes como el béisbol y el fútbol americano,  sin embargo existía un deporte que en extremo captaba su atención: La Lucha  y comienza a aprender la disciplina de el  jiu-jitsu y posteriormente la lucha grecorromana disciplina que lo hace entusiasmarse por la lucha libre. Fue hasta los años 30´s que se hace evidente su interés por la práctica de la Lucha libre. Basados en algunos carteles de la época se dice que Rodolfo inicia su carrera el 28 de junio de 1934 en la Arena Peralvillo Cozumel, aunque la Empresa Mexicana de Lucha Libre (EMLL), asegura que fue en el Deportivo Islas de la  colonia Guerrero en 1935.
No es sino en la arena Pachuca que el entonces también luchador Jack O´Brien vio el estilo luchístico de Rodolfo quien en ese tiempo se hacía llamar “Rudy Guzmán” y lo recomendó con Jesús Lomelí instructor de la EMLL, quien lo trajo de nuevo a la Capital, por increíble que parezca en sus inicios su carrera no fue para nada exitosa y no es que fuera mal luchador simplemente no atraía la atención del público aficionado, situación que lo orilla a enmascararse y darle vida a un nuevo personaje cuyo nombre seria aludiendo a un  color que definitivamente no se acercaría en nada a lo que sería la representación final de este gran ídolo de multitudes pues se hizo llamar “ El Hombre Rojo”.
Durante este periodo tenía que luchar casi a diario por diferentes rumbos de la Ciudad, así como dedicarse a diferentes oficios como la carpintería, la pintura de brocha gorda, y la mecánica para poder ganarse su sustento.
Con su trabajo y disciplina diaria consigue ingresar a la EMLL en el año de 1936 creyendo entrar por la puesta grande, pues en su presentación obtiene su primer triunfo en la Arena México; desafortunadamente pierde sus dos combates siguientes, repitiendo nuevamente la historia de pasar como un luchador  sin pena ni gloria y teniendo una nula aceptación del publico es entonces cuando en noviembre de ese año decide dejar la EMLL. A la par de estos hechos Lomelí, decide también dejar la EMLL y formar su propio espectáculo luchístico y decide llamar a El Hombre Rojo para que formara parte de este, es así como se reencuentra con el hombre que lo había apoyado en sus inicios.
A la par de su afán por ser un gran luchador comienza otro tipo de lucha, la lucha contra la aceptación popular, y el conseguir fama y fortuna, es entonces cuando Rodolfo decide adoptar una nueva mascara e identidad y se haría llamar : “El Murciélago II” con lo cual aprovechaba un poco la fama de Jesús “El Murciélago“ Velásquez, pero al dueño del nombre no le hace la mínima gracia esta situación y apela a las autoridades de la Comisión de Box y Lucha, con el fin de que el poco conocido luchador dejara de ocupar el nombre. Rodolfo pierde otra lucha una de las mas difíciles de su vida pues no solo pierde el nombre que le había ayudado a conseguir un poco de fama, tiene una perdida más importante, la perdida de uno de los pilares de su vida, de su familia: su padre, don Jesús Guzmán Campuzano fallece dejando a Rodolfo sin ánimos y sintiendo sus sueños tirados por la borda.
Es así como transcurre algún tiempo llegando a la década de los 40´s en donde a sus principios Rodolfo contrae nupcias con María de los Ángeles Rodríguez Montaño con quien procreó diez hijos entre los que se encuentra el ahora sucesor de nuestro Enmascarado de Plata mejor conocido como El Hijo del Santo.
En esta década es también cuando él y Lomelí regresan a la EMLL. Y es aquí  como y cuando comienza la leyenda.
Don Jesús Lomelí ya tenía planeado un nuevo equipo para Rodolfo, uno completamente plateado y al que debían elegirle un nombre acorde con lo que representaba el tan lucidor color, fueron tres los principales nombres entre los que se debía de elegir y en el cual depositar toda la confianza y los sueños de fama fortuna y aceptación del público, pues con el talento y la calidad luchística  ya se contaba y era nata de Rodolfo, los nombres fueron: El Santo, El Diablo y El Ángel. Rodolfo se decide por el primero de ellos EL SANTO sin imaginar siquiera lo que más adelante representaría para él y para ese público que tanto deseaba conquistar. Es entonces cuando se pone a confeccionar su equipo que en este principio era sumamente humilde y cuya mascara al principio era un verdadero suplicio pues estaba confeccionada con piel de cochino y la hacía ser un verdadero horno.
Por fin el 26 de julio de 1942 Rodolfo Guzmán Huerta hace su debut en la Arena México como EL SANTO, debut con consecuencias inesperadas: en la lucha se enfrentaría con El Lobo Negro luchador que lo dominaba ampliamente en la lucha, tal vez la desesperación y el afán por sobresalir y por fin lograr algo con su carrera de luchador Rodolfo pierde el control, pues al sentirse completamente dominado por El Lobo Negro, nuestro Santo opta por la violencia y comienza a cometer una serie de foules contra su oponente, situación ante la cual el réferi trata de poner remedio, intervenir e impedirlo, pero lo único que consiguió fue que El Santo le destrozara la camisola, y ante este ataque huracanado del rudo debutante y no pudiendo contenerlo decide descalificarlo. En  nuestro país y hasta ese momento nunca nadie había sido descalificado por lo que el público quedo impresionado y admirado del nuevo rudo.
Fue entonces cuando todos aquellos sueños que Rodolfo ya había dejado de lado surgieron de nuevo y deseaba fervientemente ser el campeón de cada una de las categorías del pancracio y también agradar al público que ya pagaba por verlo luchar.
El 16 de agosto de 1942, en la vieja Arena México El Santo reflexiona sobre el valor de su máscara después de enfrentarse a uno de sus rivales más encarnizados: “Bobby Bonales “La Maravilla Moreliana” y es cuando se propone dicho por el mismo “ME PROPUSE CONSERVAR MI MASCARA CONTRA VIENTO Y MAREA, PUES ERA LA MÁXIMA EXPRESIÓN DE MI PERSONALIDAD, EL SÍMBOLO PERFECTO DEL MISTERIO QUE PODRÍA RODEAR MI FIGURA EN EL ENCORDADO”.
Vendría un año más tarde un enfrentamiento deseado una revancha más allá del plano competitivo la revancha contra una lucha perdida en un escritorio: La lucha contra el “Murciélago” Velásquez, aquel hombre que no le había permitido enmascararse como el “murciélago II”, el desquite estaba en sus propias manos. El murciélago era el monarca nacional de peso medio, monarquía hecha pedazos por el Enmascarado de Plata, el triunfo fue suyo y la deuda cobrada.
Después de esto vendría un triunfo tras otro y para tratar con el Enmascarado de plata había que respetar las reglas del juego que el mismo proponía mediante la frase “Nadie hay detrás del enmascarado. Todos y ninguno a la vez”. Nadie pudo frenar su carrera hacia la cumbre, se convirtió en el mejor peso Welter, en Campeón Nacional de esta división y después Campeón Nacional de peso Medio, no había quien pudiera ganarle.
En abril de 1943 se inaugura uno de los principales centros luchísticos del país, mandado construir por Don Salvador Lutteroth: La Arena Coliseo, pero dicho evento tenía que ser digno de la apertura de este inmueble, tenía que ser una lucha sensacional, y eligió a un verdadero maestro, al máximo ídolo de aquel entonces, Carlos “El Tarzan” López, y quien debería de enfrentarse contra el novato que estaba causando sensación, el rudo más odiado: “El Santo”. Esta lucha fue la primera gran frustración de el Enmascarado de Plata, pues estaba el Campeonato Mundial de Peso Medio en juego y que poseía “el Tarzan” López y el cual retuvo con un contundente dos al hilo.  Este hecho hizo que el Santo quien ya pensaba estar en la cúspide pusiera los pies en el suelo, sufría a sus 26 años la más escandalosa derrota de su carrera y no bastando esto el 11 de junio del mismo año pierde el Campeonato Nacional de Peso Medio en manos de “Bobby” Bonales.
A finales de 1943, El Santo enfrentó a Jack Blomfiel y durante el segundo asalto del combate, este último logró quitarle la máscara, pero para su sorpresa debajo de aquella ¡había otra! El Plateado preservó así el misterio de su identidad y se abalanzó sobre su rival, con lo cual sólo consiguió que lo descalificaran.
Vinieron después sucesos difíciles para el Santo como pasar por la cárcel por golpear a “Dientes” Hernández y a dos de sus fanáticos, y un accidente automovilístico que casi le cuesta la vida. Después de esta mala racha, obtuvo una gran victoria quitándole la cabellera a Jack O´Brien. Poco después recuperaría el Campeonato Nacional de Peso Medio, venciendo a “Bobby” Bonales.
A mediados de 1944, "Gori" Guerrero busca al Santo y le propone ser su pareja. Éste lo acepta, pero sólo en el interior de la República, ya que el originario de Guadalajara aún no era conocido en la capital y El Santo era de nuevo Campeón Nacional de Peso Medio. Sin embargo, la brutalidad de Salvador Guerrero a hacer ruido y pronto se gana apelativos como el ave de las Tempestades y El Chacal. Eran tiempos de rudos bestiales, como León Kirilenko "El Ruso Loco", único luchador en la historia cuyo sadismo provocó que el público le arrojara excremento la noche de su debut.
El domingo 19 de noviembre de 1944, cuando El Santo y Gori suben al cuadrilátero de la Arena México para destrozar a "Bobby" Bonales y a Jack O’Brien, iniciando una mancuerna sangrienta y destructiva que el cronista Toño Andere no dudó en bautizar como La Pareja Atómica. De este modo Gori aprovechó la fama del Santo (el luchador del año en 1944) para colocarse en los estelares; a cambio, le cedió una llave de su invención: ‘la de a caballo’, que El Santo se encargaría de hacerla suya. En 1946 La Pareja Atómica fue declarada la mejor de año y El Plateado lograría un año de importantes victorias, la principal: obtener el campeonato mundial de peso welter, derrotando al búlgaro Pete Pancoff. También festejó la adquisición de su primera casa propia. La última ocasión que El Santo y Gori subieron al encordado como La Pareja Atómica fue en 1953, cuando le ganaron a "Tarzan" López y a Pilusso.
Los cincuenta marcarían un parteaguas en la vida del Santo. Por un lado, un ataque al corazón ocasionaría la muerte de doña Josefina Huerta, madre del luchador y, por el otro, en 1951 el luchador empezó a perfilarse como icono de la cultura popular, gracias a las historietas de José G. Cruz.
Llego entonces el triunfo tan esperado, su máximo trofeo, la mascara de Black Shadow, quien se jactaba de querer tener la satisfacción de descubrir el rostro de a quien llamaba “campeoncito antipático”  y de una vez por todas descubrir la ridiculez que encerraba El santo tras su máscara plateada; El hombre de goma como se le conocía, llevaba cinco años en los cuadriláteros, hacía pareja con Blue Demon, ya que decían ser hermanos (aunque en realidad sólo eran compadres), y era famoso por sus topes suicidas. Entre El Santo y él había surgido una rivalidad a muerte. Ambos se jugarían las máscaras y la reputación de la recién dividida EMLL.
El 17 de noviembre de 1952 fue la fecha escogida. A las 22:30 horas, ante una Arena Coliseo repleta de más de seis mil gargantas, Shadow e El Santo suben al cuadrilátero, seguido por sus asistentes Blue Demon y Dick Medrano, respectivamente. Luego de varios minutos de tantear terreno, de buscar minuciosamente el punto débil del enemigo, Shadow decide lanzarse sobre su rival pero falla en su lance; El Santo aprovecha para hacerle un crotch y dejarlo de espaldas a la lona. En la segunda caída, Black Shadow comienza a dominar al Enmascarado de Plata con golpes de antebrazo y patadas voladoras; el técnico impone su ciencia y trata de abrir al Santo con todas las llaves, finalmente, arremete con un tope contra El Enmascarado de Plata y éste cae noqueado. Todo se decidiría en la última caída: Shadow, crecido, lanza al Santo contra las cuerdas y le aplica varios látigos para rematar con un poderoso cangrejo. El Plateado aguanta y logra zafarse para arremeter contra Shadow con un látigo, preámbulo de su tradicional llave ‘de a caballo’. El público creyó que la lucha había llegado a su fin, pero no por nada le decían: Shadow "El Hombre de Goma"
No sólo se zafó de la llave, sino que trató de aplicar una media tapatía al ídolo, quien correspondió con una palanca al brazo para después caer enredados en un doble medio cangrejo. Pocos testigos sobreviven de aquel final: El Santo esquiva un tope mortal de Shadow cuyo destino es hacia fuera del encordado. De regreso El Enmascarado de Plata lo recibe con unas tijeras a la cabeza, le acomoda una patada entre las piernas y lo somete definitivamente con una rana. El réferi Rubén Blancarte levanta la mano del Santo mientras dice que el nombre del encapuchado Black Shadow es Alejandro Cruz Ortiz, éste se quita la máscara pero no se la entrega al Santo, sino que huye con ella hacia los vestidores ante la sorpresa de todos. Blue Demon llegó al vestidor y le dijo que ya se la diera, porque la prensa se le echaría encima, por lo que sólo entonces mandó otra máscara al Santo.
Dolido por la muerte de su compadre (Black Shadow) Blue Demon se enfrenta al Santo y lo vence en dos caídas al hilo. Esa fue la segunda gran humillación que sufrió El Santo, pero también fue la última, porque nadie volvió a ganarle en mano a mano en dos caídas al hilo.
El primer boom de la lucha libre se dio en la última etapa de Miguel Alemán, sobre todo por las transmisiones de  las lucha por televisión, suspendidas en 1954; En esos años José G. Cruz comenzó a publicar su exitosa historieta del Santo y éste por su parte se ganó la devoción de buena parte del público al haber vengado algunas afrentas al orgullo nacional , como cuando derrotó a Sugi Sito en 1954 al ganarle el Campeonato Mundial Medio y de paso vengar a "Tarzan" López; o cuando conquistó para México el cetro mundial welter de la NWA ante Peter Pancoff, triunfo que lo hizo salir en hombros de la arena. Todo México quería ver al Santo. Era tanta la demanda por verlo, que en varias ocasiones el enmascarado aparecía programado el mismo día y a la misma hora en dos arenas distintas, lo que significaba la aparición de algunos clones del Santo que aprovechaban el uso de la máscara para hacerse de dinero en pequeñas arenas del interior de la República. Rodolfo Guzmán comenzó a hacer su fortuna en esos años, pero también luchaba por un refresco y un plato de comida. Su gran sencillez y la manera obsesiva con que protegía su verdadero rostro, lo acompañarían hasta el día de su muerte.
Para finales de los años 50, Fernando Osés, luchador y actor, invitó al Plateado a trabajar en el cine, y aunque al Santo no le interesaba dejar el cuadrilátero por el set, aceptó. Fernando Osés y Enrique Zambrano escribieron las dos primeras cintas del enmascarado: Santo contra el Cerebro del Mal y Santo contra los hombres infernales, ambas de 1958 y dirigidas por Joselito Rodríguez. Con estos filmes, el ídolo de la lucha inició su carrera en el cine, y con el transcurso del tiempo las ofertas se sucedían una tras otra, porque su presencia representaba un éxito rotundo en taquilla.
Veinte años después de que naciera como un rudo bestial, el 5 de julio de 1962, El Santo luchó como técnico por primera vez acompañado por Henry Pilusso, contra los Hermanos Espanto. Semanas atrás la alineación era exactamente al revés: El Santo luchaba del lado de los Espanto, mientras que Pilusso conformaba una terna con el Rayo de Jalisco y Rito Romero. Sus compañeros traicionaron al Enmascarado de Plata y Pilusso entró en su ayuda. Había llegado el momento de administrar el cariño del público; ya no era necesario ser el malo y violento de la historia. La fama que había alcanzado El Santo entre los niños, gracias a las historietas de José G. Cruz y a sus primeras películas, lo había renovado por completo. Desde entonces El Plateado nunca dudó de su condición de héroe, los niños se le acercaban cuando subía al ring y le pedían autógrafos; él los cargaba y se retrataba con ellos. Luego los bajaba cariñosamente, les daba un beso paternal y comenzaba la lucha. La rivalidad con los Hermanos Espanto culminó con una lucha de máscaras contra el Espanto I, celebrada el 30 de noviembre de 1963 y recordada como una de las más sangrientas en la historia de la lucha libre de México. Tanto que al terminar ésta, El Santo semiinconsciente, con la máscara totalmente desgarrada y teñida de rojo, le preguntó al legendario aficionado don Erasto García, quién había ganado. "Usted Profe", le dijo y lo ayudó a llegar al vestidor.
Su fama creció gracias a filmes como Santo contra los zombies (1961), Santo contra el estrangulador (1963), El barón Brákola (1965) y Santo y Blue Demon contra los monstruos (1969), aunque en diversas ocasiones la calidad de éstos fue menospreciada por la crítica nacional. El Plateado gozaba de gran popularidad tanto que, a menudo, era llamado para participar en campañas políticas a favor del PRI. Cuando Gustavo Díaz Ordaz fue postulado para la presidencia, la presencia del enmascarado atrajo cientos de partidarios a uno de sus actos políticos; en otra ocasión otro candidato a la primera magistratura de la República expresó: "Dígale que le agradezco mucho su cooperación, pero al paso que vamos, ¡él terminará siendo el presidente”.
El Santo filmó 24 películas taquilleras en las que alternó lo mismo con Blue Demon que con Gaspar Henaine "Capulina", al tiempo que en los cuadriláteros ganó el nacional de peso medio al derrotar a Karloff Lagarde; el nacional de peso semicompleto ante El Espanto I; el mundial de peso medio ante René Guajardo, y durante tres años fue campeón nacional de parejas junto al Rayo de Jalisco.
El Plateado vive los setenta en la más alta gloria, pero ya no como el gran rival mano a mano que era. Su fuerza había mermado y tenía 60 años aproximadamente. Aun así, en 1975, El Santo, Mil Máscaras y El Solitario fueron declarados el mejor trío del año. En 1977 la Empresa Mexicana de Lucha Libre sufrió una ruptura entre sus elementos. El Plateado culminó su relación con la familia Lutteroth y, al igual que El Solitario, Tinieblas, Los Villanos y Mil Máscaras, se fue al bando de los ‘independientes’. Con ellos, en el Toreo de Cuatro Caminos escenificó los últimos combates de su vida. Rodolfo Guzmán seguía luchando pero comenzaba a pensar en su retiro. Ya había sufrido un infarto al miocardio y el médico Horacio Ramírez lo apremiaba a tomar la decisión del retiro. Hubo tres despedidas oficiales: la primera, en el Palacio de los Deportes. La segunda, en la Arena México. La definitiva en el Toreo de Cuatro Caminos el 12 de Septiembre de 1982. Se reunió de nuevo con sus grandes amigos: "Gori" Guerrero, "Huracán" Ramírez y El Solitario, para enfrentar a la cuarteta integrada por El Texano, El Signo, El "Negro" Navarro y El "Perro" Aguayo, su último gran rival. Los rudos fueron descalificados por exceso de rudeza. Querían darle la despedida que se merecían y se ensañaron con él. No era para menos; en 50 años, había participado en más de 10 mil combates, había rapado y desenmascarado a decenas de luchadores que trataron de ponerse a su nivel, había ganado todos los campeonatos posibles, había visto el nacimiento y derrumbe de cientos de luchadores y seguía ahí, como un rey viviente, resistiendo la vida y la lucha, que para él eran una sola batalla larga y misteriosa pero con, límite de tiempo.
Al retirarse El Santo de las arenas luchísticas, se dedicó a la producción se sus propias películas y trabajando como escapista al lado del mago Yeo en el Teatro Blanquita. Aun en las giras teatrales era celoso de su incógnita, nunca se quitaba la máscara; para comer usaba una tapa mas abierta. El Santo supo que estaba desahuciado. No le bastaban sus actos de escapismo ni el efusivo amor que le demostraban sus hijos y seguidores para saciar sus ansias de vivir. Cuando vio al menor de sus vástagos usar su máscara y subir a un encordado, no pudo contener el llanto; la vida que había sido tan pródiga con él le comenzaba a dar la espalda. Semanas antes de morir sorprendió al público cuando descubrió su rostro en el programa Contrapunto, conducido por Jacobo Zabludowsky. Esa fue quizá una señal premonitoria del próximo final de su vida. Ya no tenía sentido conservar en secreto lo que el tiempo se encargaría de hacer polvo. Cuando lo enterraron llevaba puesta su máscara; la convirtió en su propio rostro.
El 5 de Febrero de 1984 al concluir una presentación se sintió agotado y en su camerino se acostó para reposar. Pero la muerte lo aguardaba y fue trasladado de urgencia al Hospital donde al poco tiempo dejó de existir, víctima de un infarto al miocardio a la edad de 67 años.
En la segunda función que comenzaba a las nueve de la noche dieron la noticia de la muerte del ídolo. Todos los cuadriláteros de la República guardaron un minuto de silencio en memoria de aquel hombre. El 6 de Febrero, después de su funeral, El Plateado fue sepultado en Mausoleos del Ángel y más de 10 mil personas fueron a despedirlo y varios luchadores, entre ellos Black Shadow y Blue Demon, cargaron el féretro. A su paso por las calles, la gente se desbordaba, se escuchaban sus gritos, porras y llantos, el tránsito se paró, las instalaciones del cementerio fueron insuficientes para alojar a los admiradores, que con lágrimas en los ojos y expresiones de profunda tristeza, daban el último adiós al héroe de las mil batallas.
Durante su vida tuvo la posibilidad de elegir ser dos personas pero ante la muerte quiso ser El Santo y permanecer así para siempre, aun cuando hayan desaparecido todos los que lo vieron sin máscara. Santo, el demonio, el héroe, el que nunca leyó completos los guiones de sus películas, el católico que estudió hasta la secundaria, que pegaba entre las piernas, que rezaba en cada esquina, que luchaba contra los monstruos, y dejaba que los pequeños se le acercaran, había dejado en la lucha libre un hueco difícil de llenar.
Su muerte física no terminó con el, su hijo ha hecho posible que la leyenda que se forjó siga siendo una realidad. Cuando El Plateado vio debutar a su vástago como El Hijo del Santo no pudo contener las lágrimas, y comentó a su hijo Alejandro: "Al ver a tu hermano me estoy regresando 30 años". Su espíritu encarnó en este nuevo cuerpo, trascendió el personaje y se posesionó de él. Es el Enmascarado de Plata actual, El Santo del siglo XXI, porque el espíritu y la materia se unieron para continuar luchando.
Su calidad como ser humano era mayor, en un encuentro en el que hizo pareja con Franco Colombo, quién resultó con una gran herida en la frente y al llegar al vestidor se dio cuenta de que todos se habían retirado. El Santo era el único que lo esperó y lo llevó al médico y se mantuvo a su lado hasta que lo curaron, incluso lo acompaño a su casa. "El Güero" Rangel, reconocido réferi, también da testimonio del gran ser humano que era. Según él, en una ocasión llegó a la arena un señor humilde y le preguntó si podía hablar con El Santo, Rangel fue a buscarlo y le expresó el deseo del visitante, a lo cual el luchador respondió que sí, que lo esperaba. El señor había organizado una función de lucha en el Estado de México porque necesitaba con gran urgencia dinero, pues su esposa estaba enferma y requería de una costosa operación. El Santo aceptó presentarse en la función y al término de ésta, el organizador le preguntó al Plateado cuánto le debía, algo que este último respondió: "Mira tráeme un refresco y una torta porque tengo hambre, con eso me doy por pagado". En agradecimiento este hombre regresó a buscarlo, ya que gracias al dinero recaudado se salvó su esposa, y le llevó quesos, mantequilla y crema, que fueron recibidos con gran humildad por el enmascarado. 
Filmografía y personaje interpretado:
La Furia de los Karatecas (1982) ... Santo, el Enmascarado de Plata
El Puño de la Muerte (1982) ... Santo, el Enmascarado de Plata
Chanoc y el hijo del Santo vs. los vampiros asesinos (1981) .... Santo, el Enmascarado de Plata (actuación especial)
Santo contra el asesino de la T. V. (1981) ... Santo, el Enmascarado de Plata
Santo en la Frontera del Terror (1979) ... Santo, el Enmascarado de Plata
Misterio en las Bermudas (1977) ... Santo, el Enmascarado de Plata
México de mis amores (1976) ... él mismo (documental)
Santo en Oro Negro (La noche de San Juan) (1975) ... Santo, el Enmascarado de Plata (coproducción con Puerto Rico)
Santo en el misterio de la Perla Negra (1974) ... Santo, el Enmascarado de Plata (coproducción con Colombia y España)
La venganza de La Llorona (1974) ... Santo, el Enmascarado de Plata
Santo contra el doctor Muerte (1973) ... Santo, el Enmascarado de Plata (coproducción con España)
Santo y Blue Demon contra el doctor Frankestein (1973) .... Santo, el Enmascarado de Plata
Santo vs. Las Lobas (1972) ... Santo, el Enmascarado de Plata
Santo contra los Secuestradores (1972) ... Santo, el Enmascarado de Plata (coproducción con Ecuador)
Anónimo Mortal (1972) ... Santo, el Enmascarado de Plata
Las bestias del Terror (1972) ... Santo, el Enmascarado de Plata
Santo y Blue Demon contra Drácula y el hombre lobo (1972) .... Santo, el Enmascarado de Plata
Santo contra la Magia Negra (1972) ... Santo, el Enmascarado de Plata (coproducción con Haití)
Misión suicida (1971) ... Santo, el Enmascarado de Plata
Santo y el Águila Real (El águila real) (1971) ... Santo, el Enmascarado de Plata
Santo contra los Asesinos de otros Mundos (Asesinos de otros mundos) (1971) .... Santo, el Enmascarado de Plata
Santo vs. la Hija de Frankenstein (1971) ... Santo, el Enmascarado de Plata
Las Momias de Guanajuato (1970) ... Santo, el Enmascarado de Plata
Santo en la Venganza de la Momia (1970) ... Santo, el Enmascarado de Plata
Santo vs. la Mafia del Vicio (1970) ... Santo, el Enmascarado de Plata
Santo contra los Jinetes del Terror (1970) ... Santo, el Enmascarado de Plata
Santo en la Venganza de las Mujeres Vampiro (1970) .... Santo, el Enmascarado de Plata
Santo frente a la Muerte (1969) ... Santo, el Enmascarado de Plata (coproducción con Colombia y España)
Santo vs. los Cazadores de Cabezas (1969) ... Santo, el Enmascarado de Plata
 El mundo de los Muertos (1969) ... Caballero enmascarado de plata/Santo, el Enmascarado de Plata
Santo y Blue Demon contra los Monstruos (1969) ... Santo, el Enmascarado de Plata
Santo contra Blue Demon en la Atlántida (1969) ... Santo, el Enmascarado de Plata
Santo contra Capulina (1968) ... Santo, el Enmascarado de Plata
Santo en el Tesoro de Drácula (1968) ... Santo, el Enmascarado de Plata
El tesoro de Moctezuma (1966) .... Santo, el Enmascarado de Plata
Operación 67 (1966) ... Santo, el Enmascarado de Plata
Santo, el Enmascarado de Plata vs. los Villanos del Ring (1966) ... Santo, el Enmascarado de Plata
Santo, el Enmascarado de Plata vs. la Invasión de los Marcianos (1966) ... Santo, el Enmascarado de Plata
El barón Brákola [tres episodios] (1965) ... Santo, el Enmascarado de Plata/su antepasado
Profanadores de Tumbas (Los traficantes de la muerte) (1965) ... Santo, el Enmascarado de Plata
Atacan las Brujas (1964) ... Santo, el Enmascarado de Plata
El Hacha Diabólica (1964) .... Santo, el Enmascarado de Plata
Blue Demon contra el Poder Satánico (El poder satánico) (1964) ... Santo, el Enmascarado de Plata (actuación especial)
Santo contra el Espectro (El Espectro del Estrangulador) (1963) ... Santo, el Enmascarado de Plata
Santo vs. el Estrangulador (1963) ... Santo, el Enmascarado de Plata
Santo en el Museo de Cera (1963 ... Santo, el Enmascarado de Plata
Santo vs. las Mujeres Vampiro (1962) ... Santo, el Enmascarado de Plata
Santo contra el Cerebro Diabólico (1961) ... Santo, el Enmascarado de Plata
Santo en el Hotel de la Muerte (1961) ... Santo, el Enmascarado de Plata
Santo contra el Rey del Crimen (1961) ... Santo, el Enmascarado de Plata
Santo contra los Zombies (1961) ... Santo, el Enmascarado de Plata
Santo contra Hombres Infernales (1958) ... el Enmascarado (coproducción con Cuba)
 Santo contra el Cerebro del Mal (Cerebro del mal) (1958) ... el Enmascarado (coproducción con Cuba)



En Tulancingo existen dos "monumentos" en su honor, la primera fue una estatua puesta en el crucero Tulancingo- Acatlán, en la administración del presidente Dr. Jorge Berganza Linares, que afortunadamente ya fue retirada de ahí, pues  la burda forma de su creación era un aberrante impacto visual.